¿Quién fue Beethoven? (Biografía resumida)
Introducción
Ludwig van Beethoven (nació el 16 de diciembre de 1770 y murió el 26 de marzo de 1827, a los 56 años) fue un célebre compositor y pianista alemán conocido por obras musicales como: «Para Elisa», «Claro de Luna» o su «Novena Sinfonía» (cuyo cuarto movimiento está basado en la famosa «Oda a la Alegría»; punto 3, minuto 44:45).
Biografía resumida de beethoven
Beethoven nació el 16 de diciembre de 1770 en la ciudad de Bonn, al oeste de Alemania. Allí, durante sus primeros años de vida, estuvo expuesto a una exigente formación musical por parte de un padre obsesionado en convertirle en «el nuevo Mozart».
Tal cuestionable ambición, unido a un no menos peligroso carácter ligado al alcoholismo, repercutió directamente en la vida personal, académica y social del joven Beethoven, no solo haciendo de él un niño introvertido y miedoso, sino un mal estudiante demasiado cansado para atender las lecciones de la escuela después de pasar las noches ensayando ante el piano.
En cualquier caso, sin justificar los medios que pulieron su talento, la realidad es que con tan solo siete años, Beethoven ya era capaz de dar recitales de piano que dejaban al público boquiabierto; entre ellos, al mismísimo Christian Gottlob Neefe, que quedó tan impresionado con la habilidad del pequeño Beethoven, que se interesó en guiar, enriquecer y perfeccionar su formación. Así, a los 10 años abandonó la escuela para dedicarse enteramente a la música y a los 16, la nobleza de Bonn le financió un viaje a Viena para aprender de los mejores, entre ellos, del mismísimo Mozart; pero al poco de llegar a la capital de la música, su madre cayó gravemente enferma y tuvo que regresar a Bonn.
(*) Dice la tradición que Beethoven tuvo la oportunidad de tocar el piano en un recital en el que Mozart estaba presente y lo dejó tan fascinado que llegaría a decir: «Este joven hará hablar al mundo».
Tras la muerte de su madre, su padre cayó en una profunda depresión que obligó a Beethoven a hacerse cargo de sus hermanos pequeños tocando la viola y dando clases de piano. Por suerte para él, no tuvo que alargar este tipo de trabajos por mucho tiempo, pues su extraordinario talento cada vez era más conocido y eran varias las personas interesadas en financiar su completa dedicación a la música. Y así pasó más de 10 años en Viena como un músico económicamente independiente hasta que, pasados los 30, empezara a experimentar serios problemas auditivos. Beethoven probó diferentes procedimientos para curar su eminente sordera, pero nada funcionó. Tal fue su impotencia, que valoró el suicidio, pero sabía que aún tenía todavía mucha música que regalar al mundo y siguió componiendo hasta su muerte a los 56 años, dejándonos un legado musical de nueve sinfonías, 32 sonatas, dos misas y una ópera que le consagran como uno de los mejores músicos de todos los tiempos.
LAS OBRAS MÁS CONOCIDAS DE BEETHOVEN
For Elise
Claro de Luna.
9na Sinfonia
DOCUMENTAL SOBRE LA VIDA DE BEETHOVEN
Últimos años en Viena
Beethoven pasó los últimos años de su vida casi totalmente aislado por la sordera, relacionándose solamente con algunos de sus amigos a través de los «cuadernos de conversación», que le sirvieron como medio de comunicación. Su último gran éxito fue la Novena sinfonía, terminada en 1823. En los tres años finales, se dedicó a componer cuartetos de cuerda y la Missa Solemnis. El 13 de abril de ese año conoció a Franz Liszt, que entonces tenía once años, durante un concierto del compositor húngaro y lo felicitó por su interpretación. Años más tarde, Liszt transcribió todas las sinfonías de Beethoven para piano y fue un destacado intérprete de su obra. El estreno de la Novena sinfonía tuvo lugar el 7 de mayo de 1824 y fue un rotundo éxito a pesar de las dificultades técnicas que entrañaba la obra. Este éxito no se tradujo en una ganancia financiera y los problemas económicos continuaron acuciando al compositor, que aunque tenía el dinero que estaba ahorrando, no lo podía utilizar ya que estaba destinado como herencia para su sobrino.7
La salud del maestro decayó inexorablemente durante su estancia en la casa de su hermano en Gneixendorf, a pesar de los cuidados de su familia. Su hermano Nikolaus Johann recordaba: «Al almuerzo comía únicamente huevos pasados por agua, pero después bebía más vino, y así a menudo padecía diarrea, de modo que se le agrandó cada vez más el vientre, y durante mucho tiempo lo llevó vendado». Tenía edemas en los pies y se quejaba continuamente de sed, dolores de vientre y pérdida de apetito.16 En esa época, comenzó la composición de la Décima sinfonía.
El 1 de diciembre de 1826, Beethoven y Karl volvieron a Viena. La premura de la decisión determinó que carecieran de un transporte adecuado y solamente pudieron conseguir un viejo carromato descubierto. El viaje resulta catastrófico para una persona en el estado en que se encontraba Beethoven, quien llevaba ropa de verano y se vio obligado a pasar la noche en una taberna de la aldea, donde la habitación no tenía calefacción ni persianas que lo protegieran del frío. Hacia la medianoche sufrió un escalofrío febril y comenzó una tos seca acompañada de sed intensa y fuertes dolores en los costados. Estando así, el maestro bebió grandes cantidades de agua helada que solo agravaron su condición. Sin embargo, logró recuperarse de su crisis gracias a la atención del doctor Wawruch y consiguió llegar a la capital. El 20 de diciembre, se le extrajeron fluidos abdominales. Karl permaneció durante todo el mes a su lado hasta su incorporación, en enero, a su regimiento. El joven se había reconciliado totalmente con su tío tras el lamentable episodio del suicidio:17 «Mi querido padre: vivo satisfecho y solo me pesa verme separado de ti».
Personalidad
Facsímil del Testamento de Heiligenstadt
La vida personal de Beethoven fue problemática debido a su creciente sordera, que le llevó a plantearse el suicidio, según afirmó en los documentos encontrados en el Testamento de Heiligenstadt. A menudo, Beethoven era irascible y puede que sufriera trastorno bipolar.26 Sin embargo, tuvo un círculo íntimo de amigos fieles durante toda su vida, quizás atraídos por la fortaleza de su reputada personalidad. Hacia el final de su vida, los amigos de Beethoven compitieron en sus esfuerzos para ayudar al compositor a paliar sus incapacidades físicas.
Paseo de Beethoven en la naturaleza, Julius Schmid
Hay numerosas evidencias del desdén que sentía Beethoven hacia la autoridad y el sistema de clases sociales. Detenía su interpretación al piano si su audiencia comenzaba a hablar entre sí o si dejaban de prestarle total atención. En los eventos sociales, se negaba a interpretar si le invitaban a hacerlo sin previo aviso. Finalmente, y después de muchas confrontaciones, el archiduque Rudolf decretó unas normas básicas de etiqueta en la corte que no afectaban a Beethoven.
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